18/1/07

El ser o no ser de la alimentación

Hace ya muchos días vi un anuncio en el que un tipo se despierta con cara de sandwich especial, su mujer y él están horrorizados. Su mujer, no obstante, tiene por cabeza una gran manzana golden pero debe ser su jeta habitual porque sólo le asusta la cabeza de su consorte. Era la promoción del programa "Soy lo que como".

Siempre se dijo eso de "eres lo que comes" pero es que ahora hay una avalancha de argumentos lanzados desde autoridades sanitarias y médicos muy preocupados por nuestra esperanza y calidad de vida, eso a pesar de que la hamburguesa XXL esté siempre al acecho (recomiendo ver el documental Super Size Me).

No cabe duda: eres lo que comes. La duda está en si ese "eres" puede ser más amplio, abarcar algo más que un tema de salud. Y si, de hecho lo es y desde hace años (siglos): para los vegetarianos comer puede ser una postura ética... son lo que comen. Quien mejor lo expresó, yo creo que fue Morrissey con aquella canción de "do you know how animals die ? kitchen aromas aren't very homely it's not comforting, cheery or kind it's sizzling blood and the unholy stench of murder" un auténtico himno que convirtió al vegetarianismo a toda una generación de anglosajones.

Más allá del vegetarianismo, para los consumidores de agricultura ecológica (productos de más o menos reciente aparición en el mercado) también el verbo ser va más allá. Los consumidores de estos productos no sólo se preocupan por su salud o la búsqueda de sabores auténticos sino que también están comprometidos con el medio ambiente y el desarrollo sostenible. Otras formas de ser son consumir productos de comercio justo o de denominación geográfica protegida... todo aporta. Incluso hay posiciones como la filosofía de la Slow food que inspiraron luego la creación de las Cittàslow.

El problema es que la agricultura y ganadería intensiva está muy subvencionada (para perjuicio de los países no desarrollados) en Europa y produce a unos precios de risa, por lo que es difícil que estos nuevos productos puedan competir. Además, hay todavía muy poca demanda y eso que propuestas innovadoras no faltan: una naranja del árbol a casa en 24 horas.

Ahora mismo en lo que son frutas, legumbres y hortalizas frescas no hallarás grandes diferencias de precios, consume esos productos (en los productos envasados si se nota más la diferencia de precio). En otros productos como huevos o carne hay algo más de diferencia pero se nota. En la miel por ejemplo no hay ninguna. Bueno la verdad es que en los huevos es el doble pero ahí si que merece la pena estirarse un poco, se nota mucho. En Oviedo la tienda con más antigüedad es Ecoastur en el Mercado del Fontán pero por internet hay varias tiendas, busca en Google. En cuanto a Comercio Justo, la referencia es Intermón que inauguró recientemente tiendas en Oviedo y Gijón y que también vende desde web.

La agricultura ecológica en Asturias está muy poco promocionada y eso que puede ser un sector clave. Como propuesta para nuestros gobernantes, decir que la mejor manera de apoyarla es que en los comedores de centros públicos (colegios, hospitales, albergues, cárceles...) se consuman productos de este tipo, eso es mejor que todas las subvenciones posibles. Como propuesta para el resto de las personas por lo menos fíjate en la etiqueta, todos estos productos suelen llevar información, y a comer sano, disfrutar del sabor que tienen las cosas auténticas y respetar el medio ambiente. Ser o no ser, o lo que es lo mismo: qué comer.

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