Algunas claves para cambiar el mundo

No es un error que este post y su anterior repitan la imagen que lo ilustra. Es la misma imagen la que me atormenta desde hace días (30.000 personas muertas de hambre al día tal como comentaba Sergio). En ese post anterior tomé la palabra con mucha dureza para despertar reacciones rabiosas pero en realidad desperté un pesimismo que crecía en los días hacia otro tipo de inanición y esa no es la mejor apuesta.

Contagiar mi pesimismo fue lo que peor pude hacer. En el transcurso de una reunión que conmemoraba los diez años de Jóvenes Por la Ecología terminé por asumir, en toda su dimensión, la celebre frase punk "El futuro no se ve" (en una dimensión en la que que quizás aquellos chicos acelerados llenos de ganas de vivir nunca plantearon). En el citado encuentro había personas que tienen un mínimo de interés en cosas importantes para sus vidas y para las de los demás y no tienen por qué aguantar un discurso negativo y catastrofista. ¡Que error! ¿Así cómo vamos a cambiar las cosas? Nunca, de ninguna manera. Es difícil que después alguien concluyese "vamos a ponernos a trabajar desde ¡ya! para cambiar las cosas", todo el mundo se inclinaría más bien a pensar lo contrario.

Menos mal que alguien que estaba por allí, Berto, me recordó que mi punto de vista no era correcto por ser demasiado humanista y que por contra, es cierto, ser humano es ser imperfecto. Basta asimilarlo, es cierto, la falta de voluntad no deja de ser imperfección humana, por lo tanto, conclusión: no hay que ser pesimista de la voluntad, hay que ser optimista en recuperar la voluntad y seguir confiando en la inteligencia humana.

Se me ocurre entonces agrupar algunas claves para cambiar el mundo radicalmente (espero aportaciones en los comentarios). Claves:

- "Todos los problemas tiene solución" frase que se repetía en alto Andrew Beckett (interpretado por Tom Hawnks) en alguna parte de la película Philadelphia. No es sólo una afirmación optimista, creo que también encierra la responsabilidad de no abandonar nunca la búsqueda de una soluciones.

- Pocas cosas salen adelante sin optimismo. Intensidad y pasión, las cosas salen adelante con eso. Pero para tener esas cualidades hay que ser definitivamente optimista.

- Reflexiona y actúa, pero no reflexiones o bien actues. De nada sirve reflexionar sin actuar (palabrería) y actuar tampoco sirve de nada sin reflexión previa (activismo), algo así dice Paulo Freire. No dudes en nunca en reflexionar y actuar.

- Piensa globalmente y actua globalmente, no localmente. Lo que el mundo necesita es la solución a sus grandes problemas globales. Es difícil desde nuestro ámbito de actuación individual influir más allá de lo local, o eso solemos pensar. Pero siempre hay pequeñas cosas a nuestro alcance que pueden contribuir a una solución de los problemas globales. Eso se consigue coordinándose con el grupo más amplio que nos sea posible y con la causa más internacional que podamos. A veces serás tu sólo, otras dos personas, otras decenas, otras miles... siempre hay que estar dispuesto a buscar apoyo.

- La clave no está en el grupo ni tampoco en el individuo. La clave la da el actuar de modo que hagas lo mejor para ti mismo pero, a la vez, también para el grupo. Otra cita de película, basada en las aportaciones a la teoría de juegos de John Nash.

- Ejerce liderazgo, el problema de que no hay voluntad global es quizás que nadie está dispuesto a asumir su liderazgo por pequeño que sea hay que asumirlo. Sino se tomarán decisiones que no te gustan. En Kirai comentan algunos matices del liderazgo social de estos tiempos que poco tienen que ver con los de hace algunos años (optimismo, tener un millón de amigos, ambición e ilusión, perseverancia, capacidad de hablar en público y conocimiento).

- Ponerse el mono de trabajo. Cambiar el mundo requiere mucho trabajo y voluntario, desde el sofá de casa pocas cosas se pueden hacer. siempre hay alguna pequeña cosa que podamos hacer para cambiar las cosas. Trabaja desde ya mismo siempre hay algo que podamos hacer, cada día... piensa en el trágico destino de muchas personas... cada día importa.

- Asumir, que el momento histórico es tremendo, más importante que cualquier otro de la historia. Hasta hace poco no sabíamos ni podíamos evitar muerte por hambre y cuando lo supimos el mundo estaba en otros debates algunos tan importantes como el de la libertad. Que curioso en 1991 cae el muro de Berlín y en 1992 la Cumbre de la Tierra de Río reconoce que el modelo de desarrollo deja muertos en la cuneta y se carga el planeta y propone vías para que ya no sea así.