23/1/07

La despistada generación de gente rara

Lo primero que haces cuando sales de casa es coger el ascensor. Para mi es algo doloroso creo que algo comenté en el primer post. Mi ascensor por eficiencia energética y ecológica para por todos los pisos en los que se le llama recogiendo a gente, antes bajaba directo. Por lo tanto desde que mi ascensor se preocupa por el medio ambiente yo tengo más posibilidades de cruzarme con mis vecinos, si ya me cuesta dirigirles una sonrisa en una situación normal no imaginemos en un momento en el que estoy bostezando o tarareando esa canción que canté en la ducha. Son situaciones forzadas pero cada vez más habituales.

El otro día me dediqué a imaginar como serán de mayores la gente adolescente del portal, se me ocurrió cuando me cruce en el ascensor con el más raro de ellos. No hay muchos adolescentes en el portal y uno encima es hermano mio. Se me ocurrió porque cuando yo era adolescente no tenía claro a lo que iba a dedicarme y tampoco lo tenían mis amigos, la vida sorprende mucho y hay verdaderas sorpresas de verdad entre la gente que conozco (como esto es un diario en internet por respeto no las comentaré, aunque todos nos dedicamos a profesiones más o menos respetables). El caso es que si me preguntasen quién tiene más futuro del elenco de adolescentes del portal yo respondería que sin duda el más raro. El raro con el que me crucé.

El raro seguro que ni saca buenas notas, tendrá problemas de concentración. Seguro es despistado y que cuando el profesor está explicando integrales el está ojeando un libro que habla de no sé que teorías sobre los agujeros negros. Es probable que tampoco le guste el deporte pero por alguna razón no es un chaval obeso aunque seguro que es algo débil. El cd que lleva en la mano no es, milagro, de nadie que salga en alguna radiofórmula, es muy fan del manga japonés y muy tímido. Hablando claro, es un auténtico perro verde. Pero que pasa que no era un perro verde a su edad (y seguro que después) Tim Burton, Almodovar, Steve Jobs, Marilyn Manson, Tino Casal, Björk,... Seguro que triunfa, yo apuesto por él.

En general confío mucho en esta generación de adolescentes: son más cultos, imaginativos y responsables y, sobre todo, más raros de lo que lo fuimos las demás generaciones precedentes. Es cierto, tienen más medios a su alcance pero por eso sólo podemos alegrarnos. A veces me dan miedo las opiniones de "los chavales de ahora"... seguido de una opinión negativa. Lo escucho incluso en gente de mi edad, siempre pienso que quien habla en esos términos ya es un senil de la raza intolerante que no se preocupa en escuchar y en entender. Igual es por miedo, al fin y al cabo, un montón de tipos (y tipas) raros dentro de pocos años se los comerán con patatas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

En cualquier caso, amigo factoria7gritos, no doy un duro por tu previsión. Yo creo que la única herramienta que podría permitir sacar conclusiones del futuro de tus amigos, vecinos, parientes y desconocidos raros y normales es la Teoría del Caos, que me resulta bastante desconocida en general. Lo digo por mi propia experiencia; dos gotas de agua vecinas pueden terminar en océanos diferentes, y entre los adolescentes que yo conocí cuando era uno de ellos, se ha producido el mismo fenómeno que afecta a las gotas en una corriente, la imprevisibilidad se impuso, aunque seguro que hay patrones que se me escapan. Pero de entre los adolescentes brillantes han surgido adultos tanto triunfadores como inadaptados. Y de entre los adolescentes más perdidos en los más rincones más oscuros, figurada y literalmente, entre los que evitaban los centros de estudio para snifar pegamento en ciertos lugares que recuerdo bien hay ahora exitosos padres de familia y gente que vive vidas poco recomendables. Al final , creo que el gran elemento distintivo es el carácter, la cabezonería y la capacidad de sostener esfuerzos; pero eso es difícil de ver, tanto como diferenciar en la infancia al genio futbolístico del que terminara siendo un pateador del montón en un club mediocre de tercera.

Y otra cosa segura es que esos tipos y tipas que se nos comerán con patatas, sin duda, sabrán encajar en un mundo sometido a unos cambios tan frenéticamente veloces mejor que nosotros, los raros y los normales.

Eso sí, me siento muy a gusto habiendo nacido en los setenta y a mi generación, a una mala, que nos quiten lo bailao ( que no está siendo poco).

Buenas noches.

factoria7gritos dijo...

Bueno reconozco que el post era un poco provocador. Obviamente estoy de acuerdo en que al final sale adelante el que tiene cabezonería y gran capacidad de esfuerzo (aquello de que la inspiración te pilla trabajando, me lo creo).

El caso era reivindicar una generación que viene y que es a menudo juzgada para mal en base a que tienen muchas más posibilidades (lo que es cierto y por ello hay que alegrarse) y aun así cometen errores. Me da mucha pena ese análisis y surge de quien nunca ha escuchado a un chaval o una chavala de 15 años. También surge de quien olvida (o tergiversa como fue su generación) y de quien tiene miedo a lo diferente (inmigración y poblaciones raciales) porque no lo considera una oportunidad en vez de un problema. Estos chavales que crecen con los cambios a otro ritmo, vertiginoso, están mas preparados para asumir esas oportunidades... y la mayoría así lo hacen.