7/2/07

Se me cayó el móvil

Como los encargos (como lo es este post escrito "bajo demanda" a cambio de la promesa de generar debate en los comentarios) no se me dan bien empiezo con un intento de chiste. Alguien dijo hace tiempo una solemne estupidez: las faltas de ortografía dejarán de importar en un medio de escritura espontánea como internet. No es así (bien que me lo recuerda la gente que lee el blog), pero sirva como broma que este post podría haberse titulado también "se me calló el móvil" y no hubiese pasado nada.

Ayer fue el día de los móviles caídos, ni un mensaje, ni una llamada. Todos callados. Los móviles se callaban para protestar por una subida de tarifas aparentemente pactada entre las compañías para hacer frente a la pérdida de beneficios al tener prohibido ahora el redondeo en las llamadas. Me extraña que las operadoras no metiesen el dedo en la yaga enviando uno de esos mensajes trampa a los que no puedes evitar contestar (sorteo de un coche, politonos...), para poco les da la cabeza a los directivos de estas empresas, ¿una empresa que no intenta desconvocar una huelga? Quizás por eso sus soluciones empresariales son también poco imaginativas, a estas alturas pasar por los pactos de precios. Es una pena así nadie se va a creer lo de que el liberalismo es bueno o que las empresas son innovadoras.

Ayer mismo pensaba en el primer móvil que tuve, imposible olvidarlo. Será como la primera novia/o. Al primer móvil no lo olvidamos para mal porque era pesado e incómodo, a la primera novia/o no la olvidamos para bien porque es lo contrario a la tecnología, hay flechazo y correspondencia de sentimientos. Pero por alguna extraña razón la tecnología nos acaba conquistando, incluso hay quien se plantea vender a su propia novia de carne y hueso a cambio de pura tecnología, un iPod por ejemplo, y qué no se hará por un iPhone.

Aunque en el fondo lo sabemos, mantener este amor tecnológico resulta enfermizo y caro. Ahora 3 céntimos más por establecimiento de llamada, mañana lo que quieran. Porque será un asunto de romanticismo, sí pero Telefónica, Vodafone y Orange saben bien cuánto amor estás dispuesto a comprar... o ¿les vas a dar calabazas?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Parte de la gente ni se enteró de que había huelga. A otros les pillaron en los distintos telediarios "movileando" in fraganti y te soltaban todos lo típico de: "Qué le vamos a hacer, es por trabajo"... ¡JA!

La gente tiene una dependencia idiota del móvil. No pueden pasar un rato sin llamar o mandar mensajes. Suben al bus y como se aburren llaman a alguien para pasar el rato y tienes que ir escuchando sus idioteces...

Esa gente seguirá usando móvil aunque el establecimiento de llamada cueste más caro que un cacharro (otro día hablamos del tema timos en los bares).

A mí me encanta cada aparatito nuevo que sale. Disfruto viendo PDA's, móviles 3G y demás "smartphones" (listo el móvil, tonto el usuario, que lo paga), pero no tengo móvil. No me hace falta. Ahorro pasta y "no estoy localizable". Cierto que cuando hay una urgencia vienen bien, pero, si viviésemos pensando sólo en el "por si acaso" no sería vida, ¿no?

Lo dicho, sólo se conseguiría asustar a las telefónicas con unión y... A ver quién consigue unir a la masa borreguil...


¡Beeeee! ;)

Fran

Anónimo dijo...

En momentos de ansiedad, y hoy llevo una tarde cojonuda, me da por completar las frases antes de escucharlas/leerlas. Y da lugar a fenómenos extraños... Estuve a punto de culminar tu comparación y pensar que iba a leer que la primera novia era como el primer móvil, pesada e incómoda. Lo cual no sería justo para con mi primer amor, a la que tengo que agradecer mi compromiso: con dieciseis años me enrollé por primera y única vez con una compañera de Juventudes Socialistas, lo cual me llevó a pensar que comprometiéndose en política se ligaba. ¡ Crédulo de mí ! Fue la primera vez y la última que ligué en una organización social o política... El caso es que diecinueve años más tarde ya no ligo pero sigo trabajando en temas sociales. Agradecédselo a aquella chica. Por cierto, gracias a los chicos y chicas de Juventudes Socialistas de Gijón de 1987; en un mundo de cotillas, aquella tierna historia de amor adolescente había quedado en secreto hasta esta noche que mi vanidad me ha podido y la he contado... :-)

En cuanto a la miopía de los dirigentes de las empresas de telefonía móvil, yo he sido partidario de que los teleoperadores la supliéramos.... Nosotros tenemos mucha más vista e imaginación, y mucho más contacto con los clientes, creo que deberíamos ser la primera línea en proponer promociones. Lamentablemente, como no mandamos, cuando al cliente no les llegaran también seríamos los que recibimos los insultos , y no es justo.

Concuerdo con Fran en la dependencia inútil del móvil. Yo tengo dos y esta tarde , en un ataque de mala hostia, los apagué ambos. Y creo que van a seguir así muchas horas...

Anónimo dijo...

Pues a mi me parece que lo de subida no es para tanto. Al fin y al cabo cuantos años lleva sin subir el establecimiento de llamada. Vamos, que nunca ha subido. Y las copas, ¿subieron o no subieron? Pues tendrá que subir igual que todo¡¡¡
¿A que a nadie se le ocurre proponer un fin de semana sin pisar los bares?

factoria7gritos dijo...

Estoy de acuerdo con el fin de semana de las copas caídas :-) y también me parece muy simpatica la inicativa personal de Sergio pero la verdad que admiro a Fran en su planteamiento de no tener móvil... yo me lo estoy pensando seriamente.