31/7/07

Ángel Arias en Oviedo, Bergman, el silestone y otros materiales

Mientras por Oviedo camina un genio y su doble, otro más grande -a muchos kilómetros de distancia- nos dejaba. Ingmar Bergman se iba y en cuanto me enteré envié un correo electrónico a Ángel Byrrell, que me lo había descubierto en el ciclo de cine que organizó. En un día como ayer -y no por morbo, más bien por despedir a un gigante- me hubiese gustado estar en Suecia, dónde veranean ahora mismo Chus, Gema y la pequeña Marina para visitar a los Olauson. De hecho allí estaríamos, seguro, si este año hubiésemos tenido más dinero, pero... esto es la dictadura del silestone.

El silestone es un material de encimeras de cocina y ayer dedicamos la tarde -entre otras cosas- a decidirnos por esta resina en detrimento de un granito gris más propio de una tumba. Todo con su coste -el equivalente a medias vacaciones- y sin conseguir saber cual es la más ecológica de las dos opciones. Y es que llega un momento trascendental en tu vida en la que todo se reduce a tomar decisiones importantes como elegir el tipo de material de la encimera de tu primera casa. Y, la verdad, decidimos con libertad en pocas cosas más, la vida es tan triste como eso. Los ricos hacen bien en no trabajar, su vida es una constante en tomar ese tipo de decisiones porque a más dinero más opciones y encima hasta se pueden ir de vacaciones (a Suecia, si quisiesen) ¿De dónde sacan el tiempo?

Bueno, es su problema. El caso es que el hecho de no estar en Suecia propició un encuentro maravilloso con Ángel Arias, que es pintor y muchas cosas más, como comentaba hace poco. Acudí por amistad trazada en internet pero cualquier persona interesada en el arte o simplemente en mantener una agradable conversación no debería perdérsela.

En la exposición nos acompañaba Paula, que trabaja en el Museo de Bellas Artes. Tanto a ella, como a Zulima y a mi nos gustaron mucho los dibujos; Esther sin embargo prefiere los acrílicos, que además son más recientes. Ángel nos explicó alguna de sus obras, le gusta hablar de sus cuadros y eso -apuntaba Paula- es raro en un pintor y se agradece muchísimo. Me quedo con alguno de sus dibujos, las meninas que hay a la entrada, un árbol de navidad un tanto extraño, la pintura en una tabla de forma rara y ondulada y la comprometida obra de esos niños con cara de viejos que nos explicó. Me gustaría tener que decidir sobre de cuál de esas obras podría disfrutar en la pared de mi casa, pero de momento -en plena dictadura económica- sólo puedo decidir entre silestone o granito.

La charla con Ángel y su hermano -que estaba por allí- saltó del tema de la pintura a la situación asturiana... la mirada era muy crítica y muy progresista, como cabía esperar. En mi caso no intervine mucho porque la verdad es que soy muy tímido pero incluso el pequeño Martín, el hijo de Esther, parecía escuchar atento sentado en aquellos bancos tan cómodos de estilo BBV. Quedamos luego para tomar algo y proseguir con el debate pero mientras esperábamos en la terraza del bar de Chan (lo llamo por el nombre de su dueño por evitar la referencia taurina) el día se torció un poco y acabamos por volver a la exposición -que ya cerraba- para despedirnos de Ángel. En otra ocasión, la habrá seguro, continuaremos charlando.

Dice Ángel, en la presentación de la exposición, algo así como que todo se reduce a un me gusta o no me gusta". En el libro de visitas yo dejé escrito que a mi me gustaba y mucho. A veces me pregunto por qué hay gente que se empeña en dar otras dimensiones al arte, sobre todo al más actual.. me recuerda al tema de la opera: donde abundan los ignorantes maquillados para disimular que son incapaces de decir si les gusta algo por si mismos, yo me sitúo más cerca de la otra versión de la ignorancia (es igual de detestable pero me parece más sincera) que bajo una gorra de Renault o con camiseta de la selección española destroza con sus comentarios un Barceló.

No sólo en la ópera hay esta gente emperifollada, por ejemplo, el viernes asistimos a una fiesta de "influencia alemana"en Laboral Centro de Arte, de entrada libre y gratuita. Lo de influencia alemana se quedó en lo que comentaba un indignado Cuco Suárez "Bebéi agua, como yo, que estos precios no los tienen ni en Zurich", tanto es así que pensamos incluso en ir a tomar algo a la cafetería del tanatorio. La fiesta era todo frivolidad pero aquí con estética indie, aunque lo mismo: gente que no tiene ni idea de lo que habla y que tampoco lo disfruta. Es verdad que hubo cosas buenas y algo como Laboral Centro de Arte ya se echaba en falta (vease MUSAC). No sé, parece un guiño al optimismo que por fin aparezcan nuevos materiales por aquí, pero mejor que aparezcan bien... hay una exposición actual de videojuegos: falta mario bros, space invaders, zelda, Xenon II y alex kidd (¡fatal! ¿Qué pasa que podían ser entendible?). Lo digo como crítica constructiva.

Y ya para finalizar un deseo imposible si pudiese elegir entre hacer una sola cosa de provecho artístico elegiría, por ejemplo, haber dirigido Fresas salvajes (o silvestres, según la traducción).

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues nunca he visto una peli de ese director y ahora tengo curiosidad...¿Cuál me recomendarías?
Un saludo!
Tamara

factoria7gritos dijo...

Bergman tiene una obra impresionante y muy extensa filmografía pero te voy a recomendar lo típico El séptimo sello y Fresas salvajes o cualquiera de las más premiadas: Sonata de otoño, Gritos y susurros, Persona, Fanny y Alexander...

Por cierto, Tamara, buen blog :-)

David R. dijo...

Efectivamente, Chus, el rocanrol ye cosa de tipos feos. Mick Jagger, Steve Tyler, Manolo el guitarra de los Enemigos, o el mismo Bruce con su prominente mentón... y ahora (bueno, ahora ahora tampoco, algo tardaremos) nosotros!

Anónimo dijo...

Chus, hazme caso. Elegid para vuestra cocina el material más duro posible. El día que hagáis la fiesta de la inauguración de la casa, me invitéis o no, pienso conseguir entrar, y, borracho como un perro, dedicarme a comprobar su resistencia a la fractura a cabezazos ;-)

Y como estoy seguro de que no sería el único daño que sufriría el inmueble en esa situación, cuanto menos destrozada os pueda quedar, mejor :D ¿ Tamos ?

Anónimo dijo...

Agradezco tus comentarios a mi exposición de pintura, y agradezco aún más, porque es donde se ve más clara la desmesura de tu elogio, la presentación cariñosa de mi persona y actitudes.

Tu grupo trajo aire fresco y simpatía a mi tarde. Me sentí muy bien recordando cosas de Asturias y explicando mis cuadros a personas cultas, que me escuchaban con la atención con la que se atiende a un personaje.

Ahora que leo tu post y me veo alineado con Bergman, en un equipo simbólico, me reafirmo que en la libertad de la blogosfera caben todas las piruetas mentales, y encajan de fábula si se realizan con inteligencia, y están bien escritas. Enhorabuena a tí, Chus. Qué suerte tener estos amigos.

factoria7gritos dijo...

Por supuesto que estás invitado a la inauguración, que trataré de hacer con el mínimo mobiliario posible para evitar disgustos :-)

No había pensado en la "diagnóstico Sergio" de calidad de las encimeras, espero que el Silestone aguante... por si acaso consultaré si dispone de seguro :-)

factoria7gritos dijo...

Gracias Ángel por tu comentario, los elogios no son desmesurados ni tampoco gratuitos... se hacen desde la admiración y desde quien aprende todos los días algo leyendo tu blog.