24/1/08

Ser vieyu

Estoy agotado pero, antes de coger la cama y esperar a que la alergia (que hoy me trae por la calle de la amargura) se me pase, quería referenciar al Consello de Anciáns de Xestoso-Cambás. Acabo de ver en la televisión gallega un reportaje sobre esta agrupación de jóvenes (definitivamente joven se es de cabeza), que liderados por un cura (ya podían ser todos así), no paran quietos ni un momento.

Es de verdad algo envidiable porque veo los centros sociales de Oviedo, abarrotados de campeones de parchís y me da casi pánico, no por esas grandes figuras del cubilete (¿qué podemos reprocharles?). Es porque me pregunto si a esas alturas de la vida no seremos una generación de grandes dependientes (veremos lo que depara este estilo de vida), eso sí, enganchados a la Playstation en su versión 58, por ejemplo.

Cuando vi la película Las 13 rosas, pensé que mis abuelas debieron de ser algo así. Nunca lo piensas, porque las conoces viejas pero es que, de verdad, lo fueron, en este caso con más suerte. Mis abuelos -que no conocí- también lo fueron. Y el caso es que pensaba que cuando compartí el tiempo con ellas parecían tan distintas y sin embargo, serían tan jóvenes igual. Sí, seguro que les quedaban algo lejos sus rebeldías, que a veces me contaban compartiendo una partida de cinquillo (por otra parte el único juego de cartas que sé jugar), pero creo que lo que yo echaba en falta es que esas rebeldías fuesen sólo historias para el ámbito familiar. Vale, era algo especial escuchar cualquier historia de aquellas o cualquiera contada a través de sus hijos cuando la prudencia evitaba detalles o ya era tarde para escucharlo en primera persona y vaya que se aprendían cosas pero a estos rebeldes Xestoso-Cambás, sin embargo, los veo más activos en otro sentido, como si superado ese ámbito familiar funcionaran como grupo. Por eso me parece digno de admiración. Es verdad que encontraron a un dinamizador perfecto, que curiosamente surge de una estructura arcaica donde las haya: la iglesia.

Parece casi un milagro porque estos chavales :-) de Xestoso-Cambás no creo que sean distintos a los de cualquier otro lugar. Deberían poner el reportaje en internet, estos mensajes optimistas siempre hay que compartirlos para que se copien.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece muy bien que los sacerdotes tengan esas iniciativas con la ancianidad, que aunque seamos mayores aún tenemos bastantes Km por andar para llegar a cumplir las expectativas que en otra época de la vida (por desgracia) no pudimos cumplir

Sergio dijo...

No sé si te veré cura, creo que no, pero si vivo lo bastante, estoy seguro de que cuando tú seas anciano el párroco al que te refieres quedará como ejemplo de pasividad comparado con la actividad que tú desarrollarás :-)

factoria7gritos dijo...

Terri, claro que quedan kilómetros, muchos, muchos. Así que a aprovecharlos. A ver cuando nos sorprendes con un blog de fotografías antiguas y esas cosas que almacenas.

Y Sergio, yo ya sabes que soy ateo por la gracia de Dios, así que no descarto ser cura en el futuro :-)