15/7/08

El hombre que confundió a su mujer con un sombrero

Acabo de terminar el libro El hombre que confundió a su mujer con un sombrero de Oliver Sacks, editorial Anagrama.

Fuimos a comprar un regalo para Ángeles y compramos, una vez más, uno interesado. Uno de esos regalos que se hacen con la condición de un "pero me lo tienes que prestar". El regalo era este libro. Me decidí porque lo abrí aleatoriamente y leí un párrafo. Sacks es un grandísimo escritor, al margen de la historia (de las historias) es un placer leerlo. Fue un flechazo.

La tapa pone algo así:
En este libro, Oliver Sacks narra veinte historiales médicos de pacientes perdidos en el mundo extraño y aparentemente irremediable de las enfermedades neurológicas. Se trata de casos de individuos aquejados por inauditas aberraciones de la percepción que han perdido la memoria, y con ella, la mayor parte de su pasado; que son incapaces de reconocer a sus familiares o los objetos cotidianos; que han sido descartados como retrasados mentales y que, sin embargo, poseen insólitos dones artísticos o científicos.

Vía: Cervantes
Hay otras dos cosas importantes en la obra de Sacks, las historias increibles que todo el mundo menciona pero -sobre todo- una enorme sensibilidad. Es verdad que te engancha esa retaila tan bien contada y casi mágica de pacientes e historiales que parecen imposibles (a veces parecen tener superpoderes) pero lo que, de verdad, más me impresiona es la sensibilidad con la que se cuenta, con la que Sacks también afronta cada reto y que creo que es fundamental para superar tan grandes obstáculos.

Al poco de empezar con el libro, pusieron Despertares en la televisión, basado en otro libro de Oliver Sacks. No la puede ver entera, tengo ganas, pero pensé que está muy bien que películas así y gente como Sacks tengan tanto reconocimiento y éxito. Acercarte a algo desconocido y aportar un enfoque de verdad sensible hace tanta falta...

No hay comentarios: