13/10/08

La fesoria solidaria

Aún en tiempos de crisis, nuestra mayor vergüenza es el hambre y la pobreza que existe -eso sí- muy alejada de nuestro televisor y de nuestras preocupaciones diarias.

El blog action day tratará el tema este año, al igual que el año pasado llamaba la atención sobre el problema del cambio climático. Un poco como anticipo y aprovechando otra iniciativa online, esta vez un concurso organizado por la empresa Google, quiero exponer una idea con el objetivo de que se critique y se perfeccione (hay veces que las ideas nos parecen maravillosas aunque no tengan ningún sentido) y pueda, en caso de ser útil, apoyarse y llevarse a cabo.



La idea
Vamos a llamar a este proyecto "La fesoria solidaria"*. La idea consiste en recoger todo tipo de herramientas desde un lápiz, hasta un ordenador, pasando por una plancha o una misma fesoria. Las herramientas pueden ser objetos que se han quedado obsoletos (aquí lo son pero no tienen porqué serlo en otros lugares) o bien donaciones de material nuevo. Una vez recogidas en un centro, estas herramientas se enviarían a proyectos desarollados en las zonas más deprimidas del planeta.

Esto no es una idea nueva, hace tiempo conocí a un chico que trabajó en un proyecto así en Bélgica a través del voluntariado europeo. Además, hay proyectos en España algo parecidos pero bien especializados en algún tipo de herramientas, por ejemplo ordenadores, y a veces con un destino social muy interesante pero reducido sólo al propio país.

Lo que me extraña es que el proyecto no se haya replicado y existan cientos de lugares así. No los hay y creo que tiene que ver con el coste del centro y del envío y también con la selección de los lugares de envío (¿Dónde enviamos? y ¿Qué necesitan?), quizás la financiación del concurso que mencionaba pueda paliar el tema del coste y el pensar un poco en la organización y la estructura de un proyecto así pueda simplificar la selección a la hora de enviar.

¿Cómo estructurarlo?
Tenemos donantes, herramientas, centros de recogida y centros de recepción. Pensemos en red. El proceso simple consiste en:
  1. Los donantes donan sus herramientas.
  2. Los centros de envío recogen herramientas (cualquiera).
  3. Los centros de recepción (ONG's en el lugar, Autoridades locales,...) plantean sus necesidades.
  4. Los centros de envío, envían según las necesidades.
Tengo un lápiz y lo dono a mi centro más cercano. En el otro extremo del mundo necesitan para una escuela un lápiz y mi centro más cercano al saberlo lo envía. Hasta ahí perfecto, pero puede haber problemas al margen de los mencionados:
  • El lápiz lo pueden querer en varios lugares. Entonces cada centro que tenga lápices decide a quién enviarlo. Cada centro de envío sabrá algunas cosas ¿Para que se necesita el lápiz en el lugar de envío? ¿Qué herramientas tiene ya el centro? ¿En qué lugar hay más necesidad a nivel general? Incluso podrá preguntar al donante a qué sitio prefiere enviarlo.
  • El lápiz no se necesita. Se almacena y se cataloga para que si en el futuro alguien lo necesita, sepa que está disponible.
Cada centro toma sus decisiones de envío y cada centro de recogida expone sus necesidades. Esto alimenta el interés de ambos centros por mejorar. Si un centro de recogida tiene proyectos más eficientes o más urgentes conseguirá más ayuda. Si un centro de envío canaliza mejor sus propios envíos recibirá más donantes.

Si centralizamos todas las decisiones en una especie de comité representativo de todos los centros de recogida, esta capacidad de mejorar casi seguro que se perdería y además los centros de recogida se frustrarían más al ver que su capacidad de decisión es muy escasa. Por otra parte, que existan pequeños proyectos descoordinados entre sí (en el sentido de saber qué están haciendo los demás) cierra muchas posibilidades a la ayuda porque al conocer menos destinatarios habrá más objetos que se tengan que almacenar y una visión menos general de la ayuda.

¿Qué te parece la idea y qué puedes hacer? Lo importante es opinar y desarrollarla un poco más. A lo mejor es una mala idea, eso es lo primero que tenemos que saber.

Para apoyarla de cara al premio del Proyecto 10 al 100 tienes que inscribirte en la web: http://www.project10tothe100.com/intl/ES/reminder.html

Si tienes un blog quizás puedas fomentar la conversación respecto a esta idea o si quieres envíalo por email a la gente que conoces.

Pero en caso de que el premio no nos lo den porque existan mil proyectos mejores (¡ojalá! ¿Quién sabe si uno tuyo (porque todo el que quiera puede presentar uno hasta el 20 de octubre)?) de qué otra forma ¿se puede llevar a cabo? Hay algunas posibilidades, un primer centro (¿Cuántas cosas útiles acaban gestionados en los vertederos?), implantar el sistema web que facilite la comunicación de un proyecto así no debe de ser muy complicado y el aspecto costoso serán los gastos de envío pero ¿no habrá empresas interesadas en donar gastos de envío?

Actualización (11/02/2009): el inicio del plazo para votar se retrasa hasta el 17 de marzo de 2009.

Actualización (18/08/2009): el inicio del plazo para votar se retrasa más pero ésta vez sin fecha concreta: "Vuelve a esta página más tarde o regístrate para recibir un correo electrónico cuando hayamos anunciado las ideas ganadoras".

Actualización (24/09/2009): se abre, por fin, el plazo para votar. La idea no es seleccionada. ¡Suerte a las que sí lo están!

*Una fesoria es una herramienta agrícola muy representativa del campo asturiano, la palabra existe en castellano pero está muy olvidada. La herramienta es la más básica porque se puede incluso cultivar una parcela autosuficiente sin ningún artilugio más.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

El problema que veo no está "en la tecnología": montar un portal, una red o lo que sea que ponga de acuerdo a donantes y receptores (ONG o lo que sea) es fenomenal.

El problema es logístico: piensa el proceso de tal manera que el intermediario "no tenga que tocar los lápices", porque si requieres almacenamiento entre que se dona y se recoge (o envía a destino) la fesoria, el espacio y la gestión de trastos ¡¡¡cuesta dinero!!!

Así pues, yo sugiero que el proceso sea el siguiente:

- El donante describe exhaustivamente lo que quiere dar, y expresa cuánto tiempo lo puede guardar en su casa hasta que "se lo pasen a recoger".
- El receptor (ONG) selecciona lo que requiere teniendo en cuenta la descripción y la disponibilidad.
- El receptor (ONG) se pone de acuerdo con el donante para el método de "intercambio de bienes". Esto incluye la maldita pregunta: ¿quién se encarga del transporte?
- Receptor y donante actualizan el portal o la red para indicar que el objeto ya no está disponible (actualizar la oferta) y que el objeto ya se está utilizando (publicitar la utilidad, actualizar los "beneficios", un articulillo y fotos del uso en destino estarían muy bien!!)

Resumen, me gusta mucho la idea, y tiene mucho futuro si deshacemos el nudo gordiano y lo hacemos que el 100% del intermediarismo sea "virtual".

Si me queréis contactar, ando por el newsgroup de los exploradores electrónicos!!

Saludos.

factoria7gritos dijo...

Gracias Vigi :-) Sería ideal que no existiesen intermediarios y puede no haberlos de hecho porque cualquier donante por pequeño que sea puede ser un "Centro de envío".

Aunque también podría ser interesante que existan centros de envío que aglutinen a donantes de cara a facilitarles las cosas: Gente o entidades que no quieren o pueden almacenar cosas por un periodo razonable.

Pero es verdad, los gastos de envío siguen siendo el mayor problema. Quizás, podría haber donaciones que consistan en gastos de envío (igual que cualquier ONG que admite donaciones económicas) los donantes podrían elegir donar al centro de envío al que más les guste (el más eficiente, el que más urgentemente lo necesita...), pero seguro que aún así las situaciones de donante con herramienta que necesitan en otro lugar del mundo pero que no puede ser enviada por falta de presupuesto, serían habituales y menuda frustración en ese caso.

Anónimo dijo...

Sigo pensando... incluso podemos introducir otro agente además del donante y el receptor: ¡el transmisor!

No sería la primera vez que amigos míos llevan portátiles medianamente viejecillos pero que funcionan bien a Cuba, por ejemplo, para dejarlos allá.

factoria7gritos dijo...

¡Genial idea! que la colaboración de alguien pueda ser ejercer la función de cartero tal cual.

Anónimo dijo...

Me doy cuenta de que en el anterior post ya uso la primera persona del plural: "podemos introducir" :)

Eso solo pasa cuando algo me parece muy buena idea. Si quieres que le dé una buena repasada una vez esté más concretada para poder aportar más y mejor, no dudes en contactarme. Ya sabes por donde ando...

factoria7gritos dijo...

:-) Me alegra mucho que uses la primera persona del plural. Es la que tenemos que usar todos los interesados en el proyecto. Si se te ocurre algo más... había pensado que Kiva igual puede servir de modelo en algunas partes. ¿Que te parece?

Anónimo dijo...

Hola, Chus. Me parece muy buena la idea pero yo le veo otro pequeño inconveniente, aunque quizás es simplemente que no lo he entendido bien. Me refiero al gasto ecológico y económico del envío en relación a lo que costaría hacerse con el producto en el país de destino. Quiero decir: supongamos que los "transmisores", "centros de envío" o incluso los donantes se hacen cargo de los costes de envío. Aun así, el gasto económico y de recursos (gasolina por ejemplo) empleados en el transporte de pongamos 100 cajas de lápices ¿compensarían?. O realmente con el dinero empleado podrían haberse comprado mil en el lugar receptor (y encima si la empresa que los fabrica es local contribuímos a potenciar su economía ¿no?). Claro, el problema se solventaría como decís tirando de gente que vaya a ir de todos modos y pidiéndoles que lo llevaran, pero eso, en principio, parece que valdría sólo en caso de que este "mediador" estuviera relativamente cerca del donante porque sino el gasto (y entiéndase que utilizo gasto en sentido amplio, incluyendo también las consecuencias que provoca la utilización excesiva de recursos, principalmente para determinados países) parece que tampoco compensaría ¿No?.
No sé tampoco me hagas mucho caso, no es que sea muy entendida en estos lares. En cualquier caso, ánimo con el proyecto. Si puedo ayudar, ya sabeis.

factoria7gritos dijo...

Sonia muchas gracias por el comentario. Es interesante porque planteas una ambiguedad tanto medioambiental como del propio fin cooperante que planea sobre el proyecto.

Pero en la práctica creo que:

- En muchos lugares no existirá infraestructura local (que sería la más deseada) para la fabricación de las herramientas que se envían.

- Es mejor y menos contaminante alargar la vida de la herramienta que el que acabe en una incineradora o un vertedero por aquí cerca.

Anónimo dijo...

También es verdad. Me reitero en los buenos deseos. Aunque quizás deberíamos empezar a apoyar y apostar fuertemente por el proyecto que se plantea en el libro Cradle to cradle de rediseñar las cosas desde el principio para eliminar en sí mismo el concepto de basura. Aunque igual me está perdiendo la vena utópica. :-S
Un abrazo

factoria7gritos dijo...

Sonia la referencia que das: Cradle to cradle, parece muy interesante. Gracias!

Anónimo dijo...

NO tenia ni idea, es una idea cojonuda!!!!!

factoria7gritos dijo...

Gracias Iván. Ahora queda discutirla un poco y ponerla en marcha