Matthew Herbert en Laboral

El nombre de Matthew Herbert no significaba absolutamente nada para mi hasta la semana pasada que lo vi en la programación de Laboral, pero teniendo en cuenta despistes de mayor calibre (como descubrir todavía hace un par de años a Jeff Buckley) esta reflexión no aporta nada.

Me sorprendía, sin embargo, un texto tan malo de promoción "demostrará que sigue siendo referencia clave de la música electrónica actual" ese "demostrará que" no auguraba nada bueno ¿Por qué tiene que demostrar nada? si se supone que es una leyenda o bien un tipo que todavía aporta. Aún así varios comentarios de personas de cuyo criterio musical me fío nos animaron a asistir gracias a que el pisuerga pasaba por Valladolid y pese a las dificultades de una taquilla sin pago con tarjeta o con el cajero más cercano en el Hospital de Cabueñes.

Con una buena entrada, el precio sensacional de 10€ seguro que ayudó, Matthew Herbert salió a escena con un elenco de músicos excepcionales. El primer tema, quizás en el que más intervino la mano de Herbert, fue genial. La distorsión electrónica me hacía pensar si -a pesar de ser genial- para el músico intérprete no sería frustrante interpretar un instrumento que luego un tipo con aspecto de Roberto Benigni te lo distorsiona para convertirlo en otra cosa.

Pena que no hubiera seguido por esa vía, luego me aburrí un poco. Esperaba algo más electrónico, a pesar de la banda que llevaba. A los amantes del jazz (aunque no a los puristas) tuvo que entusiasmarles. A mi el jazz no me gusta mucho pero el concierto fue entretenido aunque insisto en que si hubiese tenido más protagonismo la electrónica, hubiese sido genial porque los músicos y la voz eran estupendos. Y de todas formas es interesante asistir a un concierto así, que por otra parte es el típico concierto que nunca verás en Oviedo -quizás por ser ciudad en la que la tribu gafapasta no manda nada-.