14/1/09

Palestina

Parecía más bien una manifestación sacada de Doctor Zhivago. El ambiente frío y oscuro y las estrechas calles del casco antiguo de Oviedo, le daban ese aspecto tan bello. Era una de las primeras manifestaciones para denunciar la última masacre contra el pueblo palestino. Por casualidad, me tropecé con ella y también con un montón de amigos más atentos a las prioridades que marca el momento

Me alegró también la gran cantidad de manifestantes de origen inmigrante, contrasta con quienes no ven más allá de su propio cerco (cada vez más minoría). Allí, alguien me dio un papel, era un cómic muy breve. Y eso me recordó que tenía que releer Palestina de Joe Sacco (Editorial Planeta Agostini). Al principio, Palestina cuenta otra manifestación pero los protagonistas son ciudadanos israelís contrarios a la ocupación por parte de otros israelís colonos en Silwan. Sacco es un maestro en eso de los cómics que nos explican:
[...] Niños palestinos se mueven entre la multitud pidiendo con buenas palabras sus pancartas a los de Paz Ahora. [...]
Al igual que no está de más recordar otras palabras de Amos Oz:
[...] Cuando mi padre era niño en Polonia, las calles de Europa estaban cubiertas de pintadas como “¡Judíos, a Palestina!”, y a veces menos amables: “¡Malditos judíos, a Palestina!”. Cuando mi padre volvió a Europa cincuenta años después, las paredes estaban cubiertas de pintadas como “¡Judíos, fuera de Palestina!”.

Muchos europeos siguen enviándome fantásticas invitaciones para pasar un fin de semana de ensueño en un delicioso centro turístico con compañeros palestinos, colegas palestinos, amigos palestinos, para que aprendamos a conocernos, a gustarnos, a tomar una taza de café juntos, a darnos cuenta de que ninguno de nosotros tiene cuernos ni rabo, con el fin de que el problema desaparezca. Dicha actitud se basa en una idea sentimental, muy extendida en Europa, de que todo conflicto solo es en esencia un malentendido. Un poco de terapia de grupo, un toque de orientación familiar y todo el mundo a vivir feliz. Pues bien, traigo noticias tristes: algunos conflictos son muy reales, mucho peores que un mero malentendido. Y también traigo noticias sensacionales: me temo que no hay ningún malentendido esencial entre judíos israelíes y árabes palestinos. Los palestinos quieren la tierra que llaman Palestina. Tienen razones muy poderosas para quererla. Los judíos israelíes quieren exactamente la misma tierra por exactamente las mismas razones, cosa que entraña al tiempo un profundo entendimiento entre las partes y una tragedia terrible. Por muchos ríos de café que bebamos juntos no se extinguirá la tragedia de los pueblos que reivindican —creo que con razón— el mismo pequeño país como su única patria en todo el mundo. Tomar un café juntos es maravilloso y lucharé por ello, especialmente si se trata de café árabe, que es infinitamente mejor que el israelí. Pero el problema no se va a solucionar tomando café. Se requiere algo más que café y entenderse mejor. Se requiere llegar a un acuerdo, a un compromiso doloroso. [...]

Vía: El Heraldo
(extracto del libro "Contra el fanatismo" de Amos Oz, editorial Siruela)
Es importante no olvidar que la Paz también tiene defensores -y muchos en Israel -como recuerda Joe Sacco y que el conflicto no tiene una solución fácil como argumenta Amos Oz. Pero, ahora hay una urgencia, parar la actuación absolutamente desproporcionada -y contraria al derecho internacional- del gobierno israelí en su incursión y asedio a la Franja de Gaza.

La matanza, por número de muertos, ya recuerda a otra. La que narra el director israelí Ari Folman en Waltz with Bashir.



La película abandona el relato en animación justo al final para mostrar cadáveres de palestinos y mujeres y niños llorando. Ese es el día a día, hoy, en la Franja de Gaza.

Mañana hay otra manifestación convocada:
"NO A LA MASACRE - PAZ EN PALESTINA".

Día y hora: Jueves 15 de enero de 2009 a las 19 h.
Lugar: Manifestación con salida desde la estación de la Renfe de Oviedo.

Convocan: PSOE, IU, UGT, CCOO, USO y Comité de Solidaridad de la Causa Arabe.
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3 comentarios:

juan benjamin dijo...

La solución no puede ni debe ser militar sino política.Para ello es condición imprescindible parar esta masacre y alcanzar una paz justa y durardera, para que a posteriori y a través del diálogo se pueda alcanzar un acuerdo de convivencia pacífica entre dos pueblos. Dos pueblos que tienen el derecho a vivir en un mismo territorio.

factoria7gritos dijo...

En tu post sobre el tema enlazas dos discursos de Edward Said y de Daniel Barenboim que recuerdan bien que el dialogo y una solución política son posibles.

Daniel dijo...

A los israelitas y a los de Hamas, siempre les apasiono el terror. Y los halcones judios y los fundamentalistas de Hamas, no les interesa los derechos humanos.