Si no salgo en la tele no pierdo elecciones

Otra de las teorías aplicadas por el poder local es la aversión a la prensa. Los políticos que practican esta estrategia de comunicación (por norma general son cons y necons) sólo responden ante su propia camarilla de periodistas, más cuando su propio carácter no facilita las cosas.

Mientras llega aquello de la revolución no televisada que decían los demócratas (y que en parte parecen haber conseguido), las elecciones se ganarán en la televisión. Así que si el protagonista puede meter la pata, mejor que no salga. Es deleznable que Gabino de Lorenzo no se someta en campaña electoral a debates o que sólo conceda entrevistas a los suyos pero es mucho más grave que los Plenos de Oviedo no se televisen.

Tenemos el dudoso honor de ser una de las pocas ciudades grandes dónde los Plenos, nuestro órgano de representación más cercano, no son televisados. De esa forma no podemos ver las ausencias del Alcalde o los espectáculos bochornosos y el circo de los concejales populares. Tampoco el Ayuntamiento de Oviedo facilita su emisión por radio, quizás cerraron Radio Vetusta para evitarlo, o por Internet... no interesa, no vaya a ser que encima los ciudadanos vean a Paloma manteniendo alguna propuesta interesante.