23/4/09

Wilco y Belle & Sebastian en Oviedo

El anuncio de que Wilco o Belle & Sebastian tocan en Oviedo, es broma. Hoy por hoy, es broma. Como mucho, los veremos otra vez por Bilbao. Pero como pretexto para hablar un poco de música está bien. Empecemos por la ópera.

Desde algunos parámetros seguro que tiene muy poco sentido pretender comparar la ópera de Bilbao con la de Oviedo. Bilbao tiene más de 350.000 habitantes (sin contar su área metropolitana) y es posible que una programación más abierta.

Pero determinados discursos no distinguen entre lo que pueda ser razonable y lo que pueda ser una expresión de liderazgo (la aspiración de tener una ópera de referencia -con la que estoy de acuerdo-) e insistían en un flojo "quiero ser como Bilbao" sin argumentar el porqué.

Los que idearon aquella polémica inútil y alimentada por un ayuntamiento que se quejaba de falta de subvenciones (cosa que al propio alcalde le podrían cuestionar) no se dieron cuenta de que alguien podría hilar con ella otro tema.

Y es que, puestos a compararse en materia musical, habría que hacerlo bien: al completo. El pop-rock en el sentido extenso del término es, sin duda, el movimiento cultural más influyente de los últimos 50 años. Aún así no encuentra cabida en Oviedo mientras que Bilbao rebosa tanta música que es raro el fin de semana en el que no coinciden cuatro o cinco propuestas. Los conciertos no son baratos pero la iniciativa privada toma aliento en algunos recursos que sería difícil encontrar en Oviedo. Las principales razones:
  • La normativa municipal margina la música en directo en Oviedo cosa que no ocurre en Bilbao. Para promocionar la música, un tejido de salas y bares pequeños es tan necesario como salas de gran capacidad.
  • No me imagino a Wilco (Palacio Euskalduna 2007) o Belle & Sebastian (Teatro Arriaga 2004) tocando en el Teatro Campoamor o en el Auditorio Príncipe Felipe. Lo único decente que vemos en Oviedo, son viejas glorias (locales e internacionales) pero nada de artistas innovadores o que estén en su "mejor momento".
  • Prueba a coger cualquier grupo de cualquier estilo que esté de gira por España y mira si toca en el País Vasco (San Sebastián, Bilbao o Vitoria), es muy probable que sí. Son ciudades interesadas por la música (y en el turismo) y concentran muchas propuestas al año. Ahora prueba en Asturias, como mucho verás algo en Gijón y puede que en Avilés, hay una pata que falla de forma estrepitosa: la de Oviedo. Haz si quieres una comparación más razonable que incluye PIB, Habitantes, números de conciertos y -la subjetiva- calidad. Sigue fallnado la misma pata.
  • No tenemos un concurso como el Villa de Bilbao, aquí tenemos un concurso donde se gasta más en un jurado (que no da proyección a los grupos más allá de la frontera local) que en los propios premiados.
  • No existe un lugar recuperado y precioso como BilboRock-La Merced en el que se puedan organizar conciertos.
Vamos que Oviedo no suen(ñ)a y sigue sin son(ñ)ar. Y el problema es ¿Qué podemos hacer?

4 comentarios:

Angeles dijo...

ole

Morrissey Eats Meat dijo...

El concierto de Belle And Sebastian, no fue excesivamente caro, 30 euros en el teatro Arriaga y las entradas agotadas meses antes.

Teniendo en cuenta que aquí, sufrir a Melendi tiene la ironía que deberás abonar 20 euros ... eso sí, el día que le de por cantar a Fernando Alonso ya tenemos asegurada actuación para los próximos 20 años de S.Mateo ( y como teloneros a los ilegales que son muy transgresores).

Puag!

Anónimo dijo...

Está claro que con el gobierno actual... no podemos esperar nada excepto las migajas que nos caen en San Mateo (lo que sobra del caché de la Pantoja y Falete).

Pero a nivel privado, algo se empieza a mover. Ya salió hace dos semanas en un reportaje del Comercio Digital. La Radio de Cristal (http://radiodecristal.blogspot.com/) está trayendo a Oviedo grupos, la mayoría nacionales, que no vendrían aquí ni de coña, se irían como mucho a Gijón. Y a su rebufo parece que los que llevan el Casino van a montar espectáculos en el Whipoorwill, a ver que tal les va.
Lo que desde luego no se puede hacer es quejarnos y después, cuando hay propuestas diferentes, quedarnos en casa.

Y por último, SALVEMOS LA FÁBRICA DE GAS!! La última esperanza de ocio alternativo que nos queda en todo el centro.

factoria7gritos dijo...

Sí, es lamanteable pero lo único que podemos esperar es algo procedente de la iniciativa privada. La fábrica de gas podría ser nuestra "La Merceded" ¿? :-)