12/10/09

Ágora de Alejandro Amenábar



Ayer vi Ágora de Alejando Amenábar, lo mejor de la película -que no es ni mucho menos mala- es que haya dado pie a la irreverente entrevista de Jordi Costa en El País:

Costa, defensor de la subjetividad en la crítica, en este caso da un paso más allá. Lo suyo con el autor de Abre los ojos, admite, no es que sea subjetivo, “es que es personal”. “Yo lo veo como la punta de un iceberg, un personaje fruto de una construcción colectiva. La mayoría ha decidido que éste es un icono irreprochable. Y todo el mundo está de acuerdo en dos cosas: en que es un director de un genio irrefutable y, además, en que es muy buen chico. Amenábar es el fruto de un consenso global y total con el que no puedo estar más en desacuerdo. El gran mérito de Amenábar es ser un conjunto vacío. Uno en el que cada cual refleja lo que quiere”.

Oída esta explicación, y vista la tendencia española a arrancar los ojos al vecino a la mínima discrepancia, ¿no es incluso positiva la existencia de alguien que ponga de acuerdo a todo el mundo? “Sí, genera consenso. Pero es que en el arte el consenso es algo que no tiene lugar. Eso está bien para los conflictos sociales. Pero del arte se espera que fascine a unos cuantos e irrite a otros. El consenso no es necesariamente un valor. Por eso digo que es el 11-S del arte. Porque se ha convertido en un modelo para gente que ha venido después que cree que ser algo neutro, inofensivo, es algo bueno”.

Vía: El Pais

2 comentarios:

Daniel dijo...

Ágora de Amenábar es una peli muy interesante que, como sucede a menudo con este director, te sorprende agradablemente.

factoria7gritos dijo...

Merece la pena verla. Es interesante, da pie al debate, se pueden extraer conclusiones aunque quizás tiene algunos fallos como estar muy ceñida a un personaje, incluso aunque sea el personaje central.