Campeonato del mundo de arroz con leche

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El domingo tuvo lugar el festival y concurso de arroz con leche de Cabranes. Sea un concurso de tortillas de patata o de tartas de manzana... el encanto de este tipo de fiestas es que promueven la participación. Y, al final, las fiestas participativas son fiestas de todos/as. Si encima se hacen sobre algo tradicional, mejor porque contribuyes -por ejemplo- a que todavía se use el gancho de la cocina de carbón para requemar.

El caso es que, a pesar de haber 18 premios, el arroz con leche que llevaba no tuvo suerte. Este concurso es algo así como el campeonato del mundo del arroz con leche. Y, aunque estoy convencido de que es muy difícil ganar un campeonato del mundo la primera vez que compites, no creo que haya podido ir en peores condiciones: salió fatal (no espesó y el requemado no tenía color). Al margen de madrugones y otras ocupaciones que se suplieron con ayuda (y como se pudo) y ley de Murphy o no, la verdad es que nunca me salió tan mal el arroz con leche.

Pero bueno, no hay que rendirse. El año que viene ¡otra nueva oportunidad! De momento, para resarcirnos, habrá que hacer pronto una buena pota de arroz con leche. ¡Estáis invitados/as!