23/3/11

No es ciudad para carricoches

Oviedo no es ciudad para carrichoches: llueve a menudo, hay muchas cuestas y las aceras no están preparadas. Pese a ello hay muchos carricoches por las calles.

Cuando se habla de la bicicleta en la ciudad, el mito recurrente es que Oviedo no es ciudad para bicis: llueve a menudo, hay muchas cuestas y las vías no están preparadas. Es el enfoque de la bici mola pero en otras condiciones o solo para el ocio y claro que no sirve para el transporte cotidiano... ¡supone tanto esfuerzo!


Pero los carricoches se utilizan para el transporte cotidiano y vaya si ¡suponen esfuerzo! Vaya si fastidia una cuesta o que se ponga a llover, cualquiera en ese momento cambiaría el esfuerzo de empujar un carricoche por el de simplemente pedalear.

El esfuerzo mínimo de pedalear es inferior o similar al caminar (incluso en las cuestas) pero acorta los tiempos de desplazamiento. La diferencia es que el carricoche tiene poca alternativa y la bici tiene el coche.

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1 comentario:

Belén Suárez Prieto dijo...

De ahí la importancia del urbanismo de género, del diseño de las ciudades con perspectiva de género.
Vale que ya hay muchos varones, afortunadamente, que empujan carricoches y que tenemos que pelear para que sean más, tantos como nosotras, pero, a la vez que peleamos por eso, hay que tener en cuenta quién mayoritariamente empuja esos carritos y pensar en ello a la hora de diseñar o rediseñar nuestras ciudades.