23/4/12

La sociedad del corredor de fondo

En el momento de recoger los dorsales
Correr una maratón es lo mismo que exprimir un limón con la mano. Sacas el zumo con poco esfuerzo pero al final abres la mano y aprietas fuerte para que salga hasta la última gota. En este caso, la última gota de sudor.

La historia del héroe griego Filípides, sea cierta o no, explica la dureza de una prueba que quizás se encuentre en el límite hacia lo extremo, pero no puede haber héroe sin entrenamiento de meses ni equipo o sin disfrutar del camino. Correr no es un deporte individual ni solitario.

Existe una sociedad del corredor de fondo, una sociedad que comprende una palabra de ánimo anónima, un apoyo más familiar o un entrenamiento y una carrera con ayuda. Ayer disputamos por segunda vez la Mapoma (o la Rock 'n' Roll, como la llaman ahora los americanos) una de las maratones más conocidas del mundo, una de las más duras y una de las más bonitas. 42 km y 195 metros de puro Madrid. Un limón para exprimir.

Cada minuto de menos que conseguí hacer este año (3:24:03) tiene su explicación en esa sociedad pero sobre todo es culpa de Israel, mi compañero de fatigas en esta aventura. Sin su ayuda no hubiera podido entrenar con dedicación suficiente, ni hubiera podido coger el ritmo ideal para empezar la carrera (un ritmo que, por el contrario, a él le perjudicaba). Cada minuto que bajé respecto al año pasado tiene, sobre todo, un culpable y es algo así como el gol que se marca en equipo después de una gran asistencia. Así que no hay éxito sin sociedad, ni si quiera para las personas que corren fondo.

Nunca correrás una maratón en solitario:

  • El público te lleva. Cualquier excusa es buena para dar palabras de ánimo, una inscripción en un camiseta o un momento de esfuerzo o de fatiga. Las personas que corren tampoco paran de animarse entre sí.
  • La carrera te lleva, hay tramos largos de carrera en los que se ve la gran masa de miles de personas corriendo. En esos momentos impresiona echar la vista hacía atrás y hacia delante. No puede ser que tanta gente comparta este desafío.
  • No hay castas, cualquier persona que lo intente o que llegue a la meta, independiente de la marca tiene el mismo mérito que la persona ganadora. La última persona que cruza la meta llega antes que las miles de personas que no participan. Cada persona corre por una razón, mediante sus facultades y con el apoyo de su "sociedad".
  • La subida por Lago y otros lugares se parece a esos puertos en los que una masa de gente se va abriendo sin parar de animar en los puertos más duros del Tour.
  • En una maratón puedes correr junto a un heavy, un spiderman, un matrimonio con un carrito, una novia con ramo o a un batallón de la Legión con una lanza que pesa kilos. Pero lo que es impagable en encontrar a un grupo heavy tocando la canción de Rocky y aullando el grito heavy de metaaaaaal. Así llega cualquiera.

2 comentarios:

Israel dijo...

Ya sabes Chus en esa sociedad de corredores de la que hablas y de la que soy miembro, todos tenemos un poco que ver con los logros de los demas, yo con los tuyos, pero sin duda tu con los mios, tambien hay que incluir a los que nos llaman gordos, olcos desde el sofa de casa, aunque solo sea para llevarles la contraria, jejeje

factoria7gritos dijo...

Bueno, creo que hemos demostrado que la velocidad y el tocino si tienen algo que ver. Sobre todo en mi caso: Un gordo corriendo :-)