Tiempo de hackers y de gobierno abierto

Los diálogos con Julian Assange han permitido acercarse a la forma de pensar de varias personas influyentes, algunas -es verdad- auténticamente temibles. La condición de perseguido y detenido (a raíz de una denuncia un tanto rocambolesca) del famoso hacker que filtró los cables de wikileaks, ha facilitado que Assange pudiera conversar con cierta empatía con personas de muy diferente procedencia. En cualquier caso, son charlas muy interesantes que ofrecen puntos de vista distintos o poco conocidos. Todo un contrapoder informativo lanzado desde RT una nueva, podríamos decir, "Al Jazeera" a la rusa (Putin no es tonto) con la idea de conseguir fondos para hacer frente a su defensa legal y seguramente también de empezar a ganar la batalla de su defensa pública.

Uno de los dialágos más interesantes, es el que mantuvo con varios miembros del colectivo de Cypherpunks (parte 1 y parte 2). Mi pregunta es si estos tipos (Assange, Müller-Maguhn, Zimmermann y Appelbaum) no ayudan de verdad a construir un mundo mejor -más transparente y menos corrupto- y si no son útiles en mejorar la calidad de vida y de democracia que tenemos, aún en el exceso de esa ética hacker tan avanzada y radical.

Y voy más allá ¿qué pasaría si un gobierno quisiera poner en marcha su estrategia de gobierno abierto y contase con personas hackers? Seguramente algo maravilloso.



Porque qué mejor que poder contar con personas apasionadas en poner a disposición y explotar de formas impredecibles toda la información que es propiedad pública para ponerla a disposición de la gente (que es a quien realmente pertenece). No sólo hablamos de transparencia, de acabar con la corrupción o de facilitar la participación ciudadana e impedir la democracia pasiva y lograr mayor confianza en la actividad política. No, no solo es eso. Estamos hablando de otras cosas muy importantes como fomentar la actividad económica y el empleo (al alentar por ejemplo al desarrollo de prototipos e iniciativas de emprendeduría que exploten los datos) o mejorar el sistema de bienestar (al alentar por ejemplo la competitividad entre centros publicando datos como tasas de éxito educativo, sanitario...).