Los niños soldado no son nuestro problema

Los niños soldado no nos importan lo suficiente. El último barómetro publicado por el CIS en febrero de este año arroja los siguientes resultados. En la pregunta 5, relativa al principal problema que existe en España, los problemas son por este orden: el terrorismo, el paro y la inmigración. En la pregunta 6, relativa al problema que personalmente más nos afecta, los problemas son por este orden: la vivienda, el paro y los problemas de índole económica.

Tanto los problemas colectivos como los personales, que en el caso del paro coincide, son problemas importantes. En base a estos barómetros se suelen tomar decisiones, decisiones importantes (aunque es cierto que deberían tomarse más). Pero es raro ver que tanto a nivel personal como a nivel colectivo problemas de alcance internacional puedan estar presentes como respuesta.

Si no se perciben el hambre, las guerras, la explotación sexual de niños, los niños de la guerra, la investigación en la cura de importantes enfermedades o el cambio climático como grandes problemas propios cómo se van a tomar decisiones y cómo las podremos tomar decisiones nosotros a título individual o colectivo. Pensado fríamente somos muy egoístas porque cualquiera de esos problemas "locales" que denunciamos se queda pequeño al lado de estos últimos mencionados.

Ayer Jeffrey Gettleman publicaba, a modo de ensayo, un artículo (no hay versión electrónica para enlazar, salvo ésta en inglés) en el New York Times internacional -que se distribuye los jueves con El País- sobre los niños de la guerra.

Aunque los nazis ya lo había aplicado cuando estaban desesperados, todo empezó en Mozambique dónde se dieron cuenta en los ochenta de que los niños eran el arma perfecta: "manipulables, muy leales e intrépidos y, aún más importante, las existencias eran inagotables".

Gettleman cita informes de ONGs en los que se cifra la existencia de 300.000 niños soldado en todo el mundo. Parece que las guerras dejan de tener como móvil las luchas ideológicas o causas puntuales y al no encontrar apoyo popular con que nutrirse, los señores de la guerra reclutan niños soldados. En Sierra Leona, Liberia, Mozambique, Somalia, Uganda y Congo hay guerras en todas ellas, niños soldado. El artículo describe una situación terrorífica.

¿Son nuestro problema los niños de la guerra? claro que si. De hecho es uno de nuestros principales problemas. No vivimos en una sociedad perfecta pero el mundo tiene más problemas que el paro o la vivienda. Pensemos y actuemos en global. Hay que modificar nuestras prioridades y hay muchas formas, esta semana proponía una buena fórmula respecto a otro importante asunto, el blogger titiritero. Basta a veces con fijarnos en las medidas que llevan nuestros políticos en sus programas, es una forma y hay muchas más pero más importante que esa, la primera reconocer de verdad que es un problema importante, un problema nuestro.