Gigante Pop

Antes de hacer esta parada, compartí con David un espacio, Laquintarueda, que hoy está bien recuperar:

Una figura de aspecto triste y tímida hacía su entrada en el Teatro Jovellanos de Gijón, un miércoles de febrero, en lo que formaba parte del "Festival de la palabra". Era Antonio Vega que venía a demostrar como las inquietudes pactan con el diablo y otorgan al ser humano dignidad y supervivencia. Aunque flaco y con la cara de facciones algo marcadas, quien tiene tanta salud para transmitir ideas sencillas y bonitas es en definitiva un gigante.

Sobre el escenario es curioso observarle, puede moverse bastante pero cuando permanece quieto se sitúa físicamente en el borde de la circunferencia del foco que lo ilumina, a veces sale y otras entra. Como tangente a la luz, pasa la actuación. La sombra a veces es refugio de su timidez, como lo es su ensimismamiento en la guitarra a través del que ya de paso atiende las notas para que suenen lo mejor que podrían sonar. Y así suenan. Su voz, que es emblemática, tampoco falla. [...]

Vía: Laquintarueda