Muy lejos de allí, en este lado del charco y a día de hoy, podemos comprobar que esta añoranza todavía es mágica. Si no tenemos la suerte de conocer a alguna Esperanza de nuestros días, es fácil que hayamos pasado delante de alguna tienda con productos polacos, peruanos, franceses, rumanos, marroquíes,... que responden a esa demanda de sabores familiares. Dentro de unos años ese intercambio será tan cotidiano como la receta de arroz con pollo.
Sin salir de un lugar tan pequeño como Oviedo, se pueden encontrar restaurantes y tiendas especializadas en alimentación de muchos lugares, gestionadas por personas de esos lugares y con clientes y clientas de esos mismos lugares. Trozitos de mundo en los que se habla otro idioma que no conocemos y en donde nos acercamos a cosas comunes y cosas diferentes, cosas siempre enriquecedoras. También podemos viajar a lugares muy desfavorecidos para que no lo sean tanto. Y asistir a la producción, aquí, de cosas de otros lugares. O, simplemente, festejar el encuentro.
Pero lo más importante son los aromas que se escapan por las chimeneas. Ahora mismo pueden estar diciendo por ejemplo que Paulina está cocinando en su casa pierogi, que Elena ha encontrado el stracchino de que buscaba, que Otmán está escanciando té saharaui o que Fausto pone ruibarbo en la receta que le pasó su amiga Sanna.
Y a todo esto podemos llamarlo #multifoodtural, el intercambio multicultural alrededor de la comida.
Es una pena que no pueda publicar los resultados de la encuesta que había preparado pero no conseguí encontrar a muchas personas que la completaran y, por lo tanto, no sería representativo. Hubiera estado muy bien tratar de adivinar qué alimentos serán básicos en nuestras cocinas y supermercados dentro de unos pocos años :)
Otras tendencias:
- #rockandfood: Música para cocina en el Primavera Sound.
- #comfortfood: (pendiente).
- #artandfood: Pastelería artística (de verdad)
- #soylentfood: Este hombre no piensa a volver a comer en su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario